En esta ocasión presento dos cortometrajes mexicanos que a simple vista podrían no presentar errores, pero contiene elementos que son causa de que los cortos sean malos.
El primer cortometraje se llama: el amor no es un juego de niños. Pienso que no se necesita repetir el título en el cortometraje para que sea entendido, podría no tener un titulo pero a través de la realización el espectador tendría claramente la idea que se quiere expresar. Además las actuaciones son malas y forzadas.
El segundo se llama: la suerte de la fea a la bonita no le importa. Igual que el primer corto se ve muy sobreactuado, los movimientos son muy exagerados, se supone que en un filme, por corto que sea, la actuación debe ser natural para que de esa forma te envuelva y sea lo más real posible, no sé si sea culpa de los actores o de los directores pero después no nos preguntemos por qué se dice que no hay talento en nuestro país, esos actores y actuaciones quedarían muy bien para una telenovela barata.
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